Comencé a introducirme en el mundo del Coaching desde el 2005 y desde ese momento no he dejado de formarme e incursionarme en este mundo del desarrollo personal que hoy además de ser mi profesión profesional lo elijo como un estilo de vida.

Siempre me ha fascinado el comportamiento del ser humano y la forma en cómo observa y se relaciona con el entorno. Creo que de alguna forma siempre he sido coach, pero no lo sabía.

Me apasiona el coaching desde su enfoque ontológico y humanista, ya que soy una convencida que cada persona es un ser único e irrepetible con infinitas posibilidades para diseñarse y que, a su vez, vive con limitaciones inconscientes que puede que le impidan avanzar.